La aplicación de normas topológicas en el contexto Geoespacial
Una de las 6 declaraciones de Catastro 2014, planteada en 1995, en la que muchos expertos de la Federación Internacional de Geómetras planteaban como sería el Catastro en el año 2014, fue: “La Cartografía Catastral será parte del pasado. Le procederá la modelización”.
La cartografía es una disciplina muy antigua, y en todo tiempo ha estado al servicio de iniciativas de gran importancia para el ser humano, dependiendo de la época: Conquistas, Guerras, Religión, Investigación, Turismo, Ecología, etc. Hoy día no es un caso diferente a otras épocas, aunque los productos de representación son totalmente diferentes; antes un mapa era una verdadera obra de arte por el nivel de detalle y lo costoso de su elaboración. Los estándares en estos tiempos se circunscribían a aspectos de carácter visual, como tamaño de letras, simbología de líneas, puntos, relleno, trama, etc. aunque los principios científicos siguen siendo casi los mismos en la época actual. Las limitantes tecnológicas hacían que fuera necesario el manejo de diferentes modelos de datos, en diferentes escalas.
Hoy tenemos bases de datos, sistemas de información computarizados e interconectados, con lo que en un mismo modelo de datos se pueden representar diferentes versiones de la realidad.
La imagen de muestra, es solo un caso de la complejidad de nuestra vida real, aplicado al caso de administración de tierras:
- Existe un inmueble original.
- En la cúspide le ha cedido el derecho a una empresa de telefonía para que explote su uso durante 25 años.
- Adicionalmente, hay una calle, que ha sido construida pro la empresa propietaria de la torre, sobre la que tiene no solamente el derecho de paso sino la responsabilidad de invertir cada año 8,000 dólares en mantenimiento.
- La casa del propietario ha quedado por abajo de la calle.
- Adicionalmente, hay un área marcada en amarillo, cuyo derecho de propiedad es un testamento que ha escrito el difunto propietario. Este testamento decía que el hijo será dueño del bien, una vez que se case y nazca su hijo. De no ser así el bien debe pasar a ser propiedad comunal. El hijo se casó, pero ha descubierto que es estéril. La corte suprema no puede resolver nada respecto al testamento para emitir una sentencia, más ahora que su esposa es transexual y no puede tener hijos tampoco…
Es claro que el último caso lo he exagerado solamente para recordar la amplitud del espectro de posibilidades. La llegada de la era informática ciertamente marca un hito en el manejo de información, no solo porque se necesita hacer sistemas para interacción del ser humano, sino porque se globaliza el interés por compartir información en contextos internacionales. El caso del ISO 19152 es un claro ejemplo de cómo todas esas posibilidades en materia de administración de tierras han sido modeladas, existiendo clases, subclases y atributos definidas para cada posible caso.
Más que darle complejidad a la temática, lo que busca el estándar LADM (ISO 19152) es ayudar a la institución encargada de administrar la tierra en un país a cumplir su rol genérico, no importando su dimensión, vinculación Registro – Catastro, etc. Y ese rol genérico será siempre:
- Mantener actualizada la relación de derechos de propiedad.
- Proveer información al público sobre este registro.
De modo que la modelación es una tendencia de la aplicación matemática a la era geoespacial.
1. El estándar es una obligación de equilibrio semántico.
La inventiva del ser humano es agresiva, más cuando el mercadeo de los resultados es altamente competitivo, cada día nos sorprende nuevas aplicaciones basadas el manejo de topologías espaciales. La necesidad del estándar surge justo para crear un equilibrio entre la oferta de las bondades de la tecnología en materia de bases de datos espaciales, SIG, Internet, código libre, equipos de alto rendimiento y, por el otro lado la demanda de las personas, instituciones públicas y privadas por interactuar con la información de manera eficiente. La existencia de estos estándares, oficializa el reconocimiento de reglas y normas con los que se pueden modelar los objetos de la realidad bajo un mismo lenguaje semántico. La validez internacional aceptada de una organización internacional de normalización (ISO) permite hoy, –en el caso de la geografía– que se facilite el flujo que implica la adquisición, procesamiento, análisis, presentación y transferencia de datos espaciales entre diferentes usuarios, sistemas y ubicaciones. Como resultado, las empresas que en otro tiempo monopolizaban su posición con productos o servicios, ahora buscan visibilizar el cumplimiento con los estándares.
2. El rol del OGC en los estándares geoespaciales.
En el caso de los estándares geoespaciales, la mayoría de normas ISO existentes son elaboradas por el Open Geospatial Consortium OGC –antes Open GIS Consortium– que participa en el Comité Técnico (TC/211) responsable de las temáticas de información geográfica y geomática, usualmente en el rango 19000. En el OGC actualmente participan 481 entidades, entre empresas, instituciones y entidades públicas relacionadas con disciplinas del área geoespacial. Gracias a esta instancia, se ha potenciado en gran manera la interoperabilidad en el uso actual de tecnologías en el campo geográfico. También es necesario reconocer que parte del mérito del OGC se debe a la tendencia actual por democratización del conocimiento que promueve el código libre. Si bien la OGC tiene ese nombre desde 1994, su antecedente se debe al esfuerzo de sostenibilidad del Sistema de Información Geográfico de código libre más antiguo: GRASS, que existe desde los años setenta. También es interesante ver, que existe una tendencia irreversible de las instituciones públicas, regionales e internacionales pro apostarle a la sostenibilidad y aplicación de los estándares. El caso de la Administración de Tierras lo evidencian iniciativas como: INSPIRE, que adopta el ISO 19152 como una especialización en el manejo de tierras, LANDxml.org es otro caso, el Servicio Europeo de Información de Tierras EULIS y la misma FIG.
3. Los retos de los nuevos profesionales del área geoespacial.
La importancia actual de los estándares obliga a los nuevos profesionales vinculadas a la temática geoespacial, no solo conocer sino profundizar. Más allá de capturar, analizar, administrar o intercambiar datos, deben saber leer modelos, interpretar reglas, esquemas espaciales y sobre todo, los lenguajes en los que están documentados. El reto no es sencillo. Los roles tradicionales han estado separados entre los que capturan (topógrafos, agrimensores), los que analizan (geógrafos, ingenieros, geólogos), los que producen material final (cartógrafos, dibujantes) y, los que hacían sistemas para gestión de datos (informáticos). Ahora todas las disciplinas se conjugan en el uso de tecnologías, con lo que se requiere un lenguaje unificado de modelado, esto lo constituye el UML.
Pero: ¿Cuántos estándares debemos conocer?
Somos conscientes que existe el riesgo de extraviarse dentro de tantos documentos, normas, reglas y protocolos. Más allá de usar los estándares, que lo hacemos cada vez que integramos una capa WMS, WFS, es conveniente que los profesionales se profundicen en este contexto de forma gradual.
- En primera instancia, conviene que domine los aspectos principales del lenguaje UML. Esto lo puede hacer al lado de conocer el CSL (lenguaje de esquema conceptual), bastante sencillo de entender puesto que su alcance es esquemático a nivel de abstracción del mundo real. Lo venimos haciendo desde la secundaria, cuando hacíamos mapas conceptuales o mapas mentales; eso desarrolló nuestra capacidad de comprensión, síntesis, abstracción y, el CSL no es más que un estándar aplicado a ese campo.
- Luego convendrá que conozca las principales normativas, especialmente las relacionadas con su esquema de rol dentro del ciclo de producción de datos geográficos. Para mencionar algunas, Espacial (ISO 19107), Temporal (ISO 19108), Calidad (ISO 19115), Diccionario geográfico (ISO 19112) y Esquema de metadatos (ISO 19115).
- En tercera instancia también conviene entender las tendencias de arquitectura de sistemas informáticos, especialmente los orientados a servicios (SOA) donde con toda claridad se puede observar ese proceso de diseño desde lo conceptual generalista hasta lo metodológico en el nivel de detalles y datos.
En conclusión, la incorporación de normas topológicas en el contexto geoespacial son aspectos, que si bien vuelven complejo el rol del nuevo profesional de las ciencias de la tierra, son los causantes del auge sostenible de la aplicación de la información geográfica a muchas disciplinas cotidianas. Aprender a entender modelos, solamente potenciará las oportunidades de los profesionales que esperan ser competitivos en el nuevo escenario del contexto geográfico.