Terminó la gira de este mes, con buenos e interesantes resultados en la implementación de catastros; tema que me ha tenido entretenido el último año tratando de darle forma a las etapas de la gestión catastral municipal.
Más allá de lo que impresionan los mapas pintados, del desarrollo informático y las fumadas ideológicas de Diego Erba, vale la pena ver los resultados de el uso fiscal de un catastro en un municipio pobre, que luego de luchar contra la poca cultura de los contribuyentes a pagar impuesto sobre bienes inmuebles puede triplicar sus ingresos que posteriormente retorna al pueblo en obras…
Esto hace que el poema idílico de lo “multifinalitario” pueda arrancar en un enfoque reducido pero impactante; en conclusión el enfoque fiscal es más atractivo que el enfoque jurídico en el catastro… ahora viene la nueva etapa que incluye lo jurídico, ambiental y gestión de riesgos.
Pero lo mejor de la gira, debo admitirlo, es esto que apenas les puedo mostrar en una foto, para dejarles picados de como se disfruta una tarde, a orillas de un lago en la región centroamericana.
Entonces, ¿qué comen los Geofumados?, pues pescado frito con rebanadas de banano, aunque fumen wfs… ya tendré tiempo de publicar los resultados.