Tu Sofware preferido debe morir
La edición de este mes de la revista PC Magazine viene cargada de frases con este nivel de ironía contra la gran popularidad de Microsoft y específicamente del sistema operativo Windows. Quiero dedicar este post a Nadia Molina, que se marcha de PC Magazine, extrañaremos su lunar y su inconfundible voz en los podcast, pero seguro sabemos de ella por medio de su blog personal.
Volviendo al tema del mes, John Dvorak, con un pesado tema “Windows debe morir” propone que luego de 25 años de historia, hay que admitir que el sistema operativo más popular no puede progresar más… no en la forma como viene sucediendo. Mientras tanto, Lance Ulanoff hace un contraste de como han cambiado otras cosas en 25 años y que un reinicio de Windows es casi imposible; su tema “¿Más de lo mismo? !No!” es concluyente.
Y es que Steve Ballmer hace unos meses, luego del mal gusto que provocó Windows Vista se atrevió a decir una de las frases con las que pasará a la historia en la Idiotipedia. Manifestó que si el 97% de las personas usaban Windows, esa era la demostración más clara que la PC era mejor que Mac, una trágica vía para medir la calidad por el volumen de consumo. Luego al mostrar Windows 7 se atreve a decir que es no es más que Windows Vista un poquito mejorado. Cáspita!
En tecnologías los usuarios no tenemos mucha libertad de elegir, no si queremos que los procesos implementados sean sostenibles. Es cierto que nadie nos coloca un puñal para que compremos el programa más caro del mercado, pero la ley de Moore se ha encargado de mantener el monopolio a las grandes marcas comerciales para asesinar las pequeñas iniciativas cuya participación en el mercado es insignificante y en consecuencia insostenible comercialmente. Vemos como tecnologías innovadoras, que le dan vuelta y media al gran software de marca son vistas con menosprecio por la relativa escasez de fanáticos; por el contrario los grandes en lugar de combatir sus falencias solo buscan saturar los diferentes nichos mutando su muchas veces “absurda manera de llevarnos”.
Aquí no es tan fácil decir “para gustos, los colores”, porque el ciclo de vida de las modas de vestir si bien son más cortos, son reciclables; cosa que no sucede en el medio tecnológico. Personalmente, prefiero implementar estas marcas masificadas, por la facilidad de encontrar recurso humano que las use, soporte comercial y la garantía que no morirán (muy pronto). Pero debo admitir que hacerlo con soluciones de bajo costo sería más fácil tanto en precio, practicidad y facilidad de crear nuevas funcionalidades. Al pesar ambos lados de la balanza, entre hacerlo más caro y difícil o hacerlo “inciertamente sostenible”, es obvio que el primer riesgo es más aceptable que el segundo.
De forma curiosa, la segunda parte de la publicación de PC Magazine se destapa lanzando una buena cantidad de flores a los equipos y aplicaciones de Apple, cosa que han venido haciendo por un buen tiempo. Este acto lo felicitamos, no solo por creer que tienen la razón sino porque en estos tiempos, en que escribir para la opinión de las mayorías es una medida de éxito y nadar contra esa corriente requiere valor en formato “persea”; se la juegan si recordamos que la versión inglesa de esta revista desapareció hace un par de meses (en formato impreso).
El que ha probado Linux sabe que es más eficiente que Windows, que lo cante al cielo en lugar de criticar el césped del vecino, aunque lo haga solo para sus 22 visitantes diarios. Pero es necesario ser consistente e imparcial en esto, teniendo cuidado de no caer en el extremo de la incredulidad constante y pesimismo improductivo. Al final del camino la pasión por buscar formas novedosas de hacer las cosas construirá mejores resultados y el tiempo nos dará la razón.
Concluyendo este post recomiendo como un ejercicio obligado, en la privacidad de los 45 centímetros que nos separan del monitor, unos minutos para reflexionar si nuestros programas más usados en el mundo geoespacial también podrían andar el ataúd en la espalda. Si las innovaciones de los últimos ocho años han producido mayor efectividad en procesos masivos, si nuevas formas de hacer las cosas han disminuido peldaños y la necesidad incrementar la memoria RAM es equivalente con la cuota de innovación y desarrollo producido en rutinas cotidianas.
Pese a todo, larga vida al rey.
Ojalá algunos software viejos “murieran”!!
Pienso en los desastres establecidos, ya sea por costos, características o métodologías de trabajo y me vienen varios ejemplos a la cabeza.
El monstruo ESRI, por ejemplo, cobrando miles de US$ por cada modulito, comparado con Manifold y tantos otros “libres”; en Diseño Gráfico, Ilustrator, que todo el mundo dice que es el mejor simplemente porque es el más instalado en los estudios de Diseño (me gustaría saber cuántos de los que opinan eso han trabajado profesionalmente con CorelDraw, Freehand, InkScape..)
Hotmail versus Gmail o Yahoo…Videos VHS versus Sony Betamax….Capitalismo Salvaje versus NeoSocialismo…y debe haber tantos otros ejemplos de tecnologías/conocimientos lejos de ser las mejores pero que son las que se “establecen” gracias al bendito mercado y vaya a saber qué otros designios.
Saludos!